RUIDO

RUIDO

Grita la niña…, dice Jaime. Nadie ha gritado, todo está en silencio, pero hay algo que le molesta. El otro día me enseñaron un video que mostraba la visita de un niño con TEA y su madre a un centro comercial. Poco a poco la multitud de estímulos que había a su alrededor y su incapacidad para discriminarlos hacía que acabase gritando y tirándose al suelo en un comportamiento que al resto de personas desagradaba. Un buen ejemplo para entender muchos comportamientos de personas con TEA y lo difícil que les resulta enfrentarse a un entorno que permanentemente les agrede sin tener herramientas para hacerle frente.


Admitamos que todos vivimos rodeados de ruido, del que suena y también del que nos confunde. Tampoco tenemos fácil discernir todo lo que oímos y saber qué merece la pena.


Niña, no se grita…, dice Jaime. Todo sigue en silencio, y yo no quiero hacer ruido.

 

Javier Martínez Erdozáin

12 de octubre 2021

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